viernes, 17 de junio de 2011

Cernícalo vulgar y cernícalo primilla IV: machos en plumaje de transición.

Hemos dejado para el final los machos en plumaje de transición porque tal vez sean los más interesantes de identificar y de separar de otros individuos de su especie o de su especie "hermana" el cernícalo vulgar...
En efecto, los jóvenes nacidos en un año determinado, cuando llega la Primavera siguiente, han experimentado una muda parcial en su plumaje que hace que reúnan en esos momentos características propias del plumaje juvenil, que todavía ostentan, juntamente con otras propias ya del plumaje de adulto, que han adquirido.
Esos juveniles en la Primavera de lo que se llama su segundo "año calendario", muestran así toda una gama de plumajes intermedios que hacen en ocasiones difícil su identificación. Esta es la cuestión que vamos a tratar de desvelar aquí, mostrando imágenes que demuestren esta posible confusión y los criterios que debemos seguir para una adecuada diferenciación.
Ya hemos repetido que no vamos a hacer un análisis exhaustivo, para lo cual me remito al ya indicado trabajo sobre identificación, pero expondremos algunas líneas fundamentales, ilustradas convenientemente mediante las pertinentes imágenes.
Y es que conviene diferenciar entre los machos de cernícalo primilla que se encuentran en este tipo de plumaje y los machos, adultos o en transición, de cernícalo vulgar, así como conviene, igualmente, no confundir con hembras a éstos machos de primilla, ni a los machos en transición de cernícalo vulgar confundirlos con hembras de su especie.
Así, vemos como los machos de cernícalo primilla en su segundo año calendario, es decir, en la primavera siguiente a su nacimiento, muestran la cabeza ya de color gris azulada, aunque la parte superior de dicha cabeza ostenta un ligero tinte castaño rojizo. Y, además, muestra un contraste menor entre la cabeza gris azulada y la garganta clara, siendo en los machos adultos de primilla este contraste mucho más marcado.
Las partes superiores muestran las coberteras con barreado juvenil en una extensión variable, a veces alternando com plumas gris azuladas propias del panel alar adulto, si bien en la mayoría de los casos estas plumas gris azuladas están todavía ausentes. El resto de las partes superiores son ya propias del adulto, es decir, castaño rojizas sin manchas ni barreados. Conviene advertir este punto para no confundirlos con los machos adultos de cernícalo vulgar, dado que estos últimos tienen todo el dorso moteado y no barreado. En el cernícalo primilla solo hay un barreado juvenil en las coberteras, en extensión variable, mientras que en el cernícalo vulgar macho adulto todo el dorso y partes superiores de las alas son moteados y no barreados.
Las rectrices de la cola pueden ser totalmente de color marron grisáceo barreadas, propias del juvenil, pero es perfectamente posible que varias de las rectrices centrales ya estén mudadas y sean, además de más largas, no barreadas, salvo la banda terminal oscura, propias por tanto del individuo adulto. Ello porque la muda en la cola empieza por las rectrices centrales que, por lo tanto, en número variable pueden aparecer ya del color propio del adulto.

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: observamos la pervivencia de rasgos del plumaje juvenil, como es la ausencia de panel alar azulado propia de los adultos (aunque algunos primillas adultos ya dijimos que casi no tienen dicho panel), el barreado juvenil en casi todas las coberteras, la cabeza es gris pero no tan azulada como en el adulto, ni se observa contraste entre garganta clara y cabeza gris azulada. En una observación defectuosa el individuo de la imagen podría confundirse con un macho adulto de cernícalo vulgar. Este individuo aporta comida a su nido con pollos, pues los primillas pueden ya criar en la Primavera siguiente a su nacimiento (Trujillo Junio 2011)

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: véase la nota a la imagen anterior. La gran extensión de barreado en las partes superiores, un barreado fino, casi punteado, por otra parte, podría hacer pensar que todo el dorso es moteado y que es un cernícalo vulgar, pero podemos fijarnos que hay partes en que el barreado o moteado está ausente, tratándose por lo tanto de un cernícalo primilla, macho, entremudado (Trujillo Abril 2007)
 
Bonito macho entremudado de cernícalo primilla. Este individuo ostenta ya coberteras gris azuladas propias del adulto, mezcladas con plumas barreadas propias del inmaduro. No obstante, vemos claramente que el manto es entero propio de un individuo adulto, con ausencia de moteado o barreado. Las rectrices externas de la cola todavía no las ha mudado, mientras que las centrales son ya de adulto, sin barreado alguno. Esta combinación no es la más frecuente en individuos de segundo año calendario, pero a veces da como resultado ejemplares como el de la imagen (Cáceres: Mayo 2007)

Cernícalo vulgar: aunque esta imagen nos es ya conocida, la pongo aquí para que se compare con los individuos anteriores. El moteado de este macho adulto de cernícalo vulgar se extiende por la casi totalidad de las partes superiores. En los primillas entremudados las partes barreadas, aunque tengan la apariencia de moteadas, no cubren todas las partes superiores. Además la cola de este macho adulto es no barreada, salvo la barra subterminal negra y ancha, mientras que la de los primillas entremudados subadultos es barreada, o al menos presenta barreadas las rectrices laterales, si es que ya ha mudado las centrales.

Cernícalo primilla: Obsérvese la ausencia de panel gris azulado en las alas. El manto y algunas coberteras están ya mudados y sus plumas carecen de cualquier moteado o barreado. Compárese con la imagen anterior. Trujillo Abril 2007.

Macho de cernícalo vulgar en plumaje de transición: obsérvese que podría confundirse facilmente con una hembra de su especie de no ser por las coberteras ya mudadas que ostentan un claro moteado en lugar del barreado juvenil. Igualmente la cola tiene fino barreado. La cabeza es juvenil, pues no presenta la tonalidad gris del adulto. Estos machos ya pueden criar, como lo prueba este individuo que se disponía a cebar a sus pollos con el abundante grillo de matorral (Decticus albifrons) Puede diferenciarse del macho primilla en plumaje de transición en que éste último tiene zonas de las partes superiores lisas, sin barreado ni moteado, mientras que el cernícalo vulgar subadulto, en la imagen, tiene la totalidad de las partes superiores barreadas o moteadas (Doñana, Sevilla: Junio 2010)

Cernícalo primilla, macho, en plumaje de transición: la imagen permite apreciar que el manto y parte de las coberteras están ya mudadas y no ostentan mancha alguna. En cambio, este individuo no ha mudado todavía ninguna de las rectrices de la cola, que son barreadas típicas del juvenil (Trujillo: Abril 2011)
Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: Observamos las partes superiores de las alas, cuyas coberteras son todavía , en su mayoría, juveniles barreadas, si bien ya presenta plumas sin mancha alguna, mudadas, especialmente en el manto y dorso. La cabeza ya es gris pero no tan uniforme y azulado como el del adulto, y presenta, además, las rectrices centrales ya mudadas tipo adulto, sin barreado, si bien las de los extremos son todavía barreadas y de color más castaño, como en los adultos. Este ejemplar efectúa uno de los tan típicos vuelos de exhibición propios de la época del celo, volando con las alas arqueadas hacia arriba (Trujillo: abril 2011)

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: presenta la cabeza ya más de adulto que el de la imagen anterior, de un color gris azulado intenso comparable al del adulto. observamos en las coberteras que subsisten, especialmente en las coberteras medianas y grande, plumas del adulto. Además, en el ala derecha vemos algunas coberteras ya del color gris azulado, primera muestra del panel gris azulado que ostentan los adultos en las alas. Las rectrices externas son todavía juveniles, pero las internas, centrales, ya aparecen mudadas (Trujillo: abril 2011)

El mismo individuo de la imagen anterior: obsérvese como ya apunta el panel gris azulado del ala en algunas coberteras, y las plumas centrales de la cola ya mudadas, propias del adulto. El manto y gran parte de las coberteras pequeñas y medianas ya son propias del adulto, sin muestra alguna de barreado o moteado. Trujillo: abril 2011.
Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición se cierne sobre la colonia (Trujillo: Junio 2011): las rectrices centrales de la cola están ya mudadas.

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición (Trujillo Junio 2011): se observan claramente las rectrices centrales mudadas, ya propias del adulto.

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición. Todavía parece no haber mudado ninguna pluma de la cola. Obsérvese el ala por debajo, mucho más marcada, moteada y menos claro que en el adulto (Trujillo: Junio 2011)


Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: destaca el grueso moteado y marcado de las partes inferiores. Las rectrices centrales son de adulto, las restantes rectrices juveniles (Trujillo Junio 2011)

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición (Trujillo Junio 2011)

Macho adulto de cernícalo primilla: compárese con la imagen anterior, de cuyo contraste apreciaremos, basicamente: cola gris azulada sin barrear, partes superiores lisas también con típico panel gris azulado en coberteras. Trujillo Junio 2011.
Estos individuos, es decir, estamos hablando de los machos de cernícalo primilla entremudados de segundo año calendario, además, vistos desde abajo, pueden confundirse con las hembras de su especie, dado que tienen unas partes inferiores de las alas y el vientre más marcadas que el macho adulto y no tan blancas y claras como dicho macho adulto las ostenta. Piénsese que el macho adulto presenta a menudo, no siempre, una casi ausencia de moteado en la parte inferior de las alas y en el vientre. Y dado que estos machos entremudados no muestran el claro contraste del adulto entre la garganta clara y la cabeza gris azulada, es fácil confundirlos con hembras si se ven desde abajo. Para diferenciarlos deberemos fijarnos en la cabeza, que ya es gris azulada, y en las rectrices centrales de la cola, que pueden aparecer ya mudadas tipo macho adulto, aunque no siempre, con lo cual en ocasiones la cola tendrá entera apariencia de hembra al no tener rectriz alguna mudada, con lo cual será difícil distinguirlos de las hembras de su especie, como no nos fijemos en el rasgo de la cabeza.
Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición, visto desde abajo: podría confundirse con una hembra de no ser por la cabeza gris azulada. Se ve que, a diferencia del adulto, no tiene el característico contraste entre garganta clara y mejillas grises azuladas, las partes inferiores de las alas no son tan blancas como en los machos adultos, más bien parecen tipo hembra, y la cola marrón y barreada (por más que el barreado sea muy fino, como en los machos juveniles), dado que todavía no ha mudado ninguna de las rectrices, hacen con que este individuo pueda ser confundido con una hembra. Trujillo Abril 2011

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: véase la imagen anterior. Trujillo Abril 2011.


Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: obsérvese lo fácil que es confundirlo con una hembra (Trujillo: abril 2011)





En esta imagen y en la anterior: macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: la cabeza es gris azulada, como en el adulto, el pecho es de color típico, castaño cremoso, propio del adulto, con el moteado relativamente grueso (en algunos adultos es fino y casi imperceptible), y se observan ya las rectrices centrales mudadas.



En esta imagen y en la anterior: macho de cernícalo primilla en plumaje  de transición: obsérvense las rectrices centrales de la cola de color gris azulado sin barrear propias del adulto (Trujillo: abril 2011)


Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: obsérvese que la cola es todavía barreada propia del inmaduro, pero la cabeza y partes inferiores son ya de adulto, con moteado relativamente grueso. Obsérvese la parte inferior de las alas, de color ya muy claro, aunque muy manchado todavía, más de lo que es normal en el adulto. Obsérvese también, en la parte inferior de una de sus alas, el borde oscuro de primarias y secundarias típico del adulto (Trujillo: abril 2011)

Macho de cernícalo primilla en plumaje de transición: obsérvese, dado que no tiene ninguna rectriz de la cola mudada propia de adulto (todas son tipo juvenil barreadas), solo la cabeza grisácea (no muy azulada todavía en este individuo), que es relativamente fácil la confusión con la hembra de su especie (Trujillo: abril 2011)

Este montaje pretende juntar dos machos de cernícalo primilla: a la izquierda el adulto, a la derecha el entremudado:  además del barreado de la cola de este último, las partes inferiores de las alas del adulto son mucho más claras que las del entremudado (Trujillo: 2007)


Macho adulto de cernícalo primilla, partes inferiores: compárese con las imágenes anteriores vistas desde abajo. Compruébese el blanco de la parte inferior de las alas y la escasez de moteado o barreado, además del borde negruzco. El contraste entre la mejilla y la garganta y las plumas de la cola, no barreadas y en forma de cuña, terminan de caracterizarlo como macho adulto. Trujillo: Junio 2011. 
Por otro lado los machos de cernícalo vulgar en plumaje de transición son extraordinariamente fáciles de confundir con las hembras adultas de su especie, dado que ostentan moteado en las partes superiores propio de los individuos adultos, pero barreado en las partes superiores (coberteras) propio de los juveniles. Además en la cabeza no suele existir todavía el gris azulado de los adultos, es decir, si vemos la cabeza parecen hembras, y las plumas de la cola tienen todavía el barreado juvenil. Hemos de fijarnos, aquí, en el manto y pequeñas coberteras, que son moteadas y no barreadas. Y hemos de tener cuidado con los primillas en transición, que se diferencian de los machos vulgares, en transición o adultos, porque el barreado en estos primillas sólo existe en extensión variable en las coberteras, mientras que dichos primillas, en el resto de las partes superiores no ostentan barreado o moteado alguno. Además, los machos primillas en transición suelen tener la cabeza ya gris azulada, mientras que los cernícalos vulgares muestran cabeza integramente de hembras, es decir, castaña rayada longitudinalmente.


En las dos imágenes anteriores: macho de cernícalo vulgar en plumaje de transición: véanse las diferencias respecto del adulto en la cola y barreado que aún subsiste en coberteras. Con el primilla entremudado se diferencia en que éste ostenta ya en el dorso y parte superior de las alas zonas con ausencia total de moteado o barreado,  propias ya del adulto.


Macho de cernícalo vulgar en plumaje de transición: obsérvese la subsistencia de plumas juveniles en las grandes coberteras especialmente. El resto del dorso y coberteras alares son ya moteadas propias del adulto. La cabeza todavía es de color castaño rayado como el juvenil, y la cola barreada propia del juvenil. Obsérvense las garras más robustas que en el primilla y las uñas negras. (Cáceres-Santa Marta de Magasca: junio 2011)





jueves, 9 de junio de 2011

Cernícalo vulgar y cernícalo primilla III: juveniles.

La diferenciación de las dos especies resulta especialmente complicada en los juveniles, puesto que aquí el parecido es tal que raya la identidad entre juveniles de una y otra. A parte criterios generales como la coloración de las uñas o la expresión facial, más "fiera" y con la línea claramente dibujada que llega hasta detrás del ojo en el cernícalo vulgar, solo es posible indicar que en ésta última especie el barreado de las partes superiores es relativamente más grueso que en el primilla. Pero este criterio, que de poco sirve en las hembras, tampoco es muy práctico en los juveniles.

Juvenil de cernícalo vulgar: sus partes inferiores son más marcadas y abigarradas que las del cernícalo primilla, pero este criterio, por su relatividad, no siempre será útil en el campo. (Doñana-Sevilla Junio 2010)

Juvenil de cernícalo vulgar (Doñana, Sevilla: Junio 2009): Destacan sus garras más robustas que las del cernícalo primilla, con uñas negras y no blancas, así como la ya tantas veces referida expresión facial. Por lo demás, se observan los bordes pálidos de las grandes coberteras.

Juvenil de cernícalo vulgar (Doñana Sevilla Junio 2011): Se diferencia del primilla por la expresión facial unida al color de las uñas. Nótense los bordes claros de las grandes coberteras y primarias.

Juvenil de cernícalo primilla: obsérvese la mejilla muy clara sin línea negra que, por encima del ojo, lo sobrepasa por detrás, dando una expresión al rostro menos fiera que la del cernícalo vulgar. Se aprecian los bordes claros de primarias y grandes coberteras, y las uñas blancas y garras menos robustas (Trujillo. Julio 2009)

Juvenil de cernícalo primilla: Obsérvense los citados bordes claros de primarias y coberteras, así como la expresión facial. Trujillo Junio 2009

Cernícalo primilla juvenil: véase la expresión facial (Trujillo Junio 2010)

Juvenil de cernícalo primilla (Trujillo Julio 2010): Repárese en la cola corta propia del juvenil y en las partes inferiores con primarias y secundarias más claras y menos marcadas que en el cernícalo vulgar.

Juvenil de cernícalo primilla (Trujillo Julio 2010)

Cernícalo primilla juvenil, ala desplegada: véanse los bordes claros de las coberteras, primarias y secundarias (Trujillo Junio 2009)
Por ello, parece adecuado que nos centremos en algo especialmente interesante, como es la posibilidad de determinar el sexo del individuo en cuestión, a pesar de que aparentemente machos y hembras juveniles son indistinguibles por la coloración del plumaje, plumaje que, a su vez, es en casi todo análogo al de las hembras adultas.
No podemos profundizar demasiado aquí, por lo que me remito al ya indicado trabajo sobre identificación de cernícalos ibéricos. Los juveniles suelen diferenciarse de la hembra adulta por los bordes claros de las coberteras y secundarias, así  como la cola más corta, al menos en el tiempo que sigue a su salida del nido y sus primeros vuelos...
Los machos y las hembras juveniles pueden diferenciarse por el diferente grosor del barreado de las partes superiores y la cola, más fino en los machos que en las hembras, por término medio, así como por la coloración de la cola, que suele ser o tender a ser más grisácea en los machos que en las hembras, sin que esto, no obstante, no quiera decir que individuos aparentemente hembras (con plumas de la cola marrón), no puedan resultar ser machos, por lo que no siempre es fácil determinar el sexo de tales juveniles.

Cernícalo primilla juvenil (Trujillo Junio 2008): ala desplegada, véanse detalles de su plumaje.
Cernícalo primilla (Trujillo Julio 2007): véanse los bordes de las coberteras y la expresión facial, además de las uñas blancas.


Cernícalo primilla, juvenil (Trujillo Junio 2010): Obsérvense los bordes pálidos de las coberteras y primarias, además de las uñas blancas.

Juvenil de cernícalo primilla (Trujillo, Junio 2008): Obsérvense las partes inferiores de sus alas relativamente claras, así como las uñas blancas.

Cernícalo primilla, juvenil (Trujillo Junio 2009): el barreado de las partes superiores, relativamente grueso, que hace pensar en una posible hembra.

Cernícalo primilla (Trujillo Julio 2008): el barreado relativamente fino y el tono grisáceo en la cola hacen pensar en que probablemente se trate de un macho.

Cernícalo primilla juvenil (Trujillo Junio 2008): barreado extraordinariamente fino y cola grisácea. Posiblemente sea un macho.

Joven cernícalo primilla (Trujillo Julio 2008): el grueso barreado de las partes superiores y la cola, y el tono marrón de la cola, hacen pensar en una posible hembra.

El grueso barreado de las partes superiores y cola de este juvenil de cernícalo primilla, así como la ausencia de tono grisáceo en la cola, hacen pensar en una posible hembra (Almendralejo, Junio 2004)

Obsérvese la expresión facial de este juvenil de cernícalo primilla, con el tono claro de la mejilla y la casi ausencia de línea por encima del ojo, que da al rostro una expresión menos fiera que en el cernícalo vulgar (Almendralejo Junio 2004)

Juvenil de cernícalo primilla (Trujillo Junio 2009): obsérvese el tono grisáceo en la cola y el fino barreado de ésta y de las partes superiores. Posiblemente se trate de un macho.


Además, en el cernícalo primilla especialmente, se aprecia que el barreado de las partes superiores de las hembras adultas es más fino y suele tener forma de galón, aunque esto ya vimos como no siempre es cierto. El barreado de las hembras juveniles sería así más grueso que el de las adultas. Y ya vimos como las hembras de primer año calendario muestran un claro contraste entre las plumas de las partes superiores ya mudadas, propias de individuos adultos, y parte de las coberteras mayores que aún ostentan un barreado más grueso juvenil.

Posible hembra en su segundo año calendario (Cáceres mayo 2007) Obsérvese el contraste entre las coberteras grandes y el resto de las partes superiores. Las coberteras grandes con barreado más grueso propio  del juvenil, el resto de partes superiores, con barreado más fino, propios del adulto.

Posible hembra en segundo año calendario (Trujillo Julio 2011): obsérvese el contraste entre el barreado de las grandes coberteras, más grueso como en individuos juveniles, y el resto de las partes superiores, de barreado más fino propio de la hembra adulta.