lunes, 30 de mayo de 2011

Los cernícalos ibéricos: cernícalo vulgar y cernícalo primilla (hembras adultas) II

B) HEMBRAS ADULTAS
Suele decirse que las hembras adultas de ambas especies, cernícalos vulgar y primilla, son casi indistinguibles en el campo, pero ello no es exactamente así.
En efecto, es verdad que las hembras adultas de ambas especies son aparentemente casi iguales en cuanto a librea y coloración de plumaje. Pero existen algunos caracteres diferenciadores que, si la observación no es muy lejana y fugaz, podrían servirnos para completar una exitosa identificación.
Al igual que dijimos en la anterior entrada, un desarrollo completo de estos rasgos distintivos excede del objetivo de estas líneas, y de nuevo me remito al trabajo sobre "Cernícalos Ibéricos: algunos problemas de identificación" que salió en La Revista del Digiscoping de la web photodigiscoping.com.
Aquí expondremos, por medio de imágenes, algunos de los rasgos identificadores que allí se desarrollan:
-El cernícalo vulgar tiene la cola proporcionalmente más larga que el cernícalo primilla: en efecto, ello supone que, posada, una hembra de cernícalo vulgar sería fácilmente identificable porque la cola sobrepasa en buena medida las puntas de las alas, mientras que en el cernícalo primilla la punta de la cola coincide, en longitud, con las puntas de las alas, sin que la cola sobresalga.

Cernícalo vulgar (hembra): la cola sobrepasa en longitud a la punta de las alas (Cáceres: Abril 2007)

Hembra de cernícalo vulgar (Cáceres: Julio 2007): la cola sobrepasa en longitud a los extremos de las alas


Hembra de cernícalo primilla (Olivenza: marzo 2004): las puntas de las alas coinciden, aproximadamente, con el extremo de la cola.
Ello no obstante, algunas hembras de cernícalo primilla, en su segundo año calendario, pueden tener apariencia en este punto de cernícalos vulgares, puesto que presentan ya las rectrices centrales de la cola recién mudadas, típicas del adulto, mientras que las rectrices externas y las primarias alares todavía son juveniles, lo que puede dar una idea falsa, pues las plumas centrales de la cola sobrepasarán las puntas de las alas.

Hembra de cernícalo primilla (Cáceres: mayo 2007): esta hembra de cernícalo primilla muestra una cola aparentemente muy larga respecto de los extremos alares. Podría tratarse de una hembra en su segundo año calendario.



-La expresión facial es diferente. En el cernícalo vulgar existe una línea por encima del ojo que llega claramente por detrás del mismo, dando al rostro una expresión de mayor fiereza que en el cernícalo primilla. Este, por el contrario, no presenta esa línea tan marcada y, en todo caso, raramente sobrepasa el ojo. Además, en el cernícalo primilla se observa una mancha blancuzca en su mejilla, dándole una apariencia mucho más descaracterizada.

Hembra de cernícalo primilla (Junio 2003: Almendralejo): Obsérvese el blancuzco de la mejilla y la casi ausencia de línea oscura por encima del ojo.
Hembra de cernícalo vulgar (Mayo 2007-Cáceres): Obsérvese la diferente expresión facial respecto de la imagen anterior.

-Las partes inferiores de las alas tienen un dibujo semejante en ambas especies, pero en el cernícalo vulgar mucho más marcado y abigarrado que en el primilla. No obstante, las hembras de primilla de segundo año calendario tienen un dibujo más marcado que la hembras adulta de su misma especie, lo que puede inducir a confusión.

Hembra de cernícalo vulgar (Vilaflor-Tenerife: Agosto 2010): Obsérvese el abigarrado y marcado diseño de la parte inferior de las alas.


Hembra de cernícalo vulgar (Doñana Sevilla Abril 2011): véase el diseño de las partes inferiores.

Hembra de cernícalo vulgar (Vilaflor-Tenerife: Agosto 2010): destaca por el marcado y caracterizado diseño alar.

Cernícalo primilla (Trujillo: Abril 2008): las primarias y secundarias, especialmente en su base, presentan un dibujo más claro y menos marcado que en el cernícalo vulgar.

Cernícalo primilla (Trujillo: Abril 2011): se aprecia el color claro de la base de las primarias especialmente, así como los extremos oscuros de las mismas.

Cernícalo primilla hembra (Trujillo marzo 2011): obsérvese el dibujo alar menos abigarrado.

-El barreado del dorso de ambas especies es diferente: en el cernícalo vulgar las barras son más gruesas, más finas y en forma de galón en el cernícalo primilla. Pero este rasgo no siempre es seguro, dadas las excepciones y casos intermedios que pueden observarse.

Hembra de cernícalo vulgar (Cáceres: Julio 2007): el criterio del grosor del barreado de las partes superiores, mayor teoricamente en el cernícalo vulgar, no siempre es un rasgo seguro de diferenciación.




En las dos imágenes anteriores: hembra de cernícalo primilla (Trujillo: abril 2011): obsérvese la forma de galón de algunas barras de las partes superiores.
Hembra de cernícalo primilla: repárese en la cola grisácea y el barreado de las partes superiores. ¿Tal vez una hembra de segundo año calendario?

Hembra de cernícalo primilla (Olivenza: marzo 2004): obsérvense los "galones" en las partes superiores. No siempre, no obstante, el diseño es tan característico como en esta hembra tan típica de su especie.

Cernícalo primilla hembra (Trujillo: abril 2008): el grosor del barreado no es rasgo seguro de diferenciación. Compárese con la fotografía del cernícalo vulgar anterior y véase el similar barreado.


Cernícalo primilla hembra (Trujillo Abril 2010): típicos "galones" en las partes superiores.
Cernícalo primilla hembra (Trujillo: Abril 2010): Típico barreado en forma de "galón".

-Otros criterios generales, válidos para ambos sexos, son las vocalizaciones diferentes de uno y otro, y las uñas negras en el cernícalo vulgar, blancuzcas en el primilla (aunque hay primillas con uñas negras u oscuras, no es lo habitual)

sábado, 14 de mayo de 2011

Los cernícalos ibéricos: cernícalo vulgar y cernícalo primilla I (Machos adultos)

Salvando el caso del raro cernícalo patirrojo (Falco vespertinus), que puede observarse en los pasos migratorios, especialmente primaveral, en la Península, especialmente en zonas más orientales, los cernícalos que conviven en Iberia, a veces en estrecha convivencia y formando colonias mixtas, son dos especies:
-Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), ligeramente mayor, de cola más larga y uñas negras.
-Cernícalo primilla (Falco naumanni), algo menor de tamaño, de cola más corta y uñas por lo general blancuzcas.
La diferenciación de ambas especies puede resultar a veces complicada si las condiciones de observación no son especialmente buenas, o si el ave se halla a cierta distancia. Los machos adultos de ambas especies son relativamente fáciles de distinguir, pero las hembras y los jóvenes pueden en muchas ocasiones resultar indistinguibles.
Existen una serie de criterios e indicios que en numerosas ocasiones pueden conducirnos a una identificación cierta, si bien otras veces no podremos llegar a una clncusión segura, especialmente tratándose de hembras y juveniles.
Resulta ya tópico el criterio de las uñas negras del cernícalo vulgar, blancas en el primilla, aunque yo he visto primillas con uñas casi totalmente negras.
Y el criterio de la voz, diferente en ambas especies, puede ser muy útil una vez que se oyen ambas, y siempre que en la zona de observación se produzcan vocalizaciones, lo que no siempre acontece. Recomiendo aquí acudir a cualquier guía sonora o a internet, donde seguro se encontrarán archivos sonoros con las voces de ambas especies.
En cualquier caso, no nos podemos extender mucho aquí. Recomiendo descargar mi trabajo que figura en la web photodigiscoping.com, lo que se puede hacer directamente en el enlace que figura a la derecha de este blog. Ahí puede encontrarse información más pormenorizada sobre los indicios y criterios de que hablamos. Aquí nos limitaremos a exponer fotograficamente los diferentes plumajes de ambas especies, de manera comparativa, para poder apreciar las diferencias entre ellas.

A)MACHO ADULTO
a)Cernícalo vulgar: Repárese en el moteado de las partes superiores, ausente en el primilla, aunque debe tenerse cuidado porque estos machos adultos de cernícalo vulgar pueden confundirse con los machos que están mudando su plumaje juvenil en adulto del cernícalo primilla, si bien éstos últimos no muestran todo el dorso con manchas como el vulgar. El color azulado de la cabeza del cernícalo vulgar es más grisáceo y no tan azulado como en el primilla. Y las partes inferiores de las alas son en el macho adulto de cernícalo vulgar mucho más moteadas y barreadas que en el primilla, mucho más claras, casi blanquecinas, y menos marcadas.
Es destacable, asimismo, la ausencia, en el cernícalo vulgar, en la parte superior de las alas, del panel gris azulado del cernícalo primilla.




Macho adulto de cernícalo vulgar. Cáceres Invierno 2010


Macho adulto de cernícalo vulgar: obsérvese la ausencia de panel azulado en las alas. Cáceres Mayo 2007
Macho adulto cernícalo vulgar. Cáceres Mayo 2007


Macho adulto cernícalo vulgar. Campomaior (Portugal) Enero 2007


Macho adulto cernícalo vulgar (Vilaflor-Tenerife. Agosto 2011): repárese en las partes inferiores de las alas, mucho más marcadas y menos blanquecinas que en el cernícalo primilla.

A)MACHO ADULTO:
b)Cernícalo primilla:
Destaca por el gris azulado intenso de la cabeza, cola, y panel gris azulado de las coberteras superiores de las alas, de extensión variable, casi ausente en algunos individuos. El dorso no tiene moteado alguno, a diferencia del cernícalo vulgar. En vuelo suele destacar por las dos rectrices centrales de la cola que sobresalen ligeramente respecto de las demás, dando a la cola una apariencia acuñada muy característica. Las partes inferiores de las alas son mucho más blanquecinas y mucho menos densamente marcadas que las del cernícalo vulgar. Además, en el primilla se advierte un difuso borde oscuro en el extremo de las primarias y secundarias, siempre vista el ala desde abajo, que se hace patente en el borde de fuga y algo más intenso en los extremos del ala.


Cernícalo primilla. Macho adulto. Panel gris azulado en alas de menor extensión que la imagen siguiente. Ausencia de moteado en el dorso. Trujillo: marzo 2008
Macho adulto: destaca por el azulado intenso de la cabeza y coberteras alares, así como por la ausencia de moteado en el dorso. Trujillo: marzo 2007.

Macho adulto de cernícalo primilla: Este individuo destaca por el escaso panel azulado en las alas y el grueso moteado en el vientre. Olivenza: Marzo 2004.

Macho adulto de cernícalo primilla: Obsérvese la casi ausencia de panel gris azulado en las alas. Trujillo: marzo 2007.

Macho adulto cernícalo primilla: obsérvese el blanco y escaso moteado de la parte inferior de las alas, y las uñas blancas. Almendralejo: Junio 2003

Macho adulto cernícalo primilla: obsérvense las partes inferiores de las alas y compárense con las del cernícalo vulgar. Se aprecia un difuso tono oscuro en el borde de fuga del ala, más intenso en los extremos. Trujillo: abril 2011.

Macho adulto cernícalo primilla: obsérvense las partes inferiores de las alas, de llamativo color claro y escaso moteado. Trujillo: abril 2011.

Macho adulto de cernícalo primilla: obsérvense las dos plumas rectrices centrales de la cola, que le dan el típico aspecto acuñado. Trujillo: junio 2010

Macho adulto de cernícalo primilla: obsérvese el típico aspecto acuñado de la cola. Trujillo: junio 2010.

domingo, 1 de mayo de 2011

Los cernícalos son halcones

Es esta una cuestión ardua en la que no podemos profundizar demasiado. Me permito reproducir algunos párrafos del trabajo que preparé para La revista del digiscoping, "Los cernícalos ibéricos: algunos problemas de identificación":
Ya hemos dicho que los cernícalos son halcones. Ello quiere decir que los cernícalos presentan, en general, los rasgos que caracterizan a los halcones y en los que no podemos profundizar aquí: cabeza redondeada, ojos de iris muy oscuro, pico marcadamente curvo dotado de un “diente” típico de esta familia, “bigotera” debajo del ojo, alas puntiagudas, vuelo batido, etc. Es claro, sin embargo, que los cernícalos también ostentan rasgos peculiares que parecen individualizarlos como grupo más o menos diferenciado… pero, al mismo tiempo, parecen poseer rasgos que los individualizan respecto de los restantes miembros de la familia.
A quien quiera hacerse una idea acerca del encuadramiento sistemático de los cernícalos en el mundo, así como de los caracteres morfológicos y de comportamiento que los caracterizan, le recomiendo el capítulo segundo del libro de Andrew Village, The Kestrel, que se cita en la bibliografía1. Además, en el volumen 2 de la obra Handbook of the Birds of the World (Lámina 26) aparecen ilustradas las especies comunmente denominadas kestrels (cernícalos).
 Vamos a examinar brevemente estos rasgos, siguiendo a Village (1990: 36-39), pero previamente hay que advertir que no todos los rasgos que aquí vamos a enumerar se dan en igual medida en todas las especies del grupo que se extienden a lo largo y ancho de nuestro Planeta si bien, en el caso de la Península Ibérica, son claves seguras que nos permitirán identificar cualquier cernícalo.
a)Hábito de cernirse: la costumbre de mantenerse inmóbiles en el aire, mediante un complicado equilibrio en que el ave juega con las alas y con la cola para mantener fija su cabeza mirando al suelo en busca, principalmente, de presas terrestres, aunque no afecta a todas las especies del grupo, ha sido considerada como la principal característica de los cernícalos que los diferencia de otras especies de la familia de los falcónidos.
En efecto, ello es así en la Península Ibérica, pues las dos especies que en ella viven se ciernen habitualmente, en busca de alimento y no sólo.
No obstante, hay que recordar que no es la única rapaz que se cierne en cielos ibéricos: se puede observar este comportamiento en el busardo ratonero (Buteo buteo), con cierta frecuencia en la culebrera europea (Circaetus gallicus), el águila pescadora (Pandion haliaetus), águilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) y, sobre todo, en el elanio común (Elanus caeruleus)



Águila pescadora (Pandion haliaetus): frecuente en nuestros ríos y embalses durante el paso pre y postnupcial




Elanio común (Elaneus caeruleus): es una rapaz cada vez más frecuente en el centro y occidente de la Península




Águila culebrera (Circaetus gallicus): también se cierne con frecuencia en busca de reptiles, especialmente ofidios
No obstante, sólo este último, el elanio común, desarrolla este comportamiento de modo sistemático cuando caza, si bien son tales las diferencias en coloración y manera de volar, incluso cuando se cierne, que no habrá, normalmente, problemas de confusión con los cernícalos ibéricos (mucho menores, en todo caso, con las otras especies citadas)
De este modo, podemos decir que, en la Península Ibérica, si es un halcón, se cierne y no es un elanio, se trata de un cernícalo.
b)Ratio longitud alas/cola: los cernícalos serían halcones de alas relativamente cortas en relación a la longitud de la cola. De acuerdo con ello, la apariencia de un cernícalo es la de un halcón de alas cortas y cola larga, lo que lo diferencia de un halcón que podríamos llamar “típico”, caracterizado por sus alas largas y cola corta.
Este rasgo puede ser apreciado en el campo y, con un poco de experiencia, en unión de otros, puede ser de utilidad.
c)Longitud relativa de los dedos, en relación con la longitud del tarso. Frente a los halcones típicos, comedores de aves en vuelo, de largos dedos, reflejo de su dieta, los cernícalos presentan dedos más cortos, propios de una dieta más basada en pequeños vertebrados e invertebrados terrestres.
Esta característica puede ser útil en caso de que la observación se produzca a corta distancia si bien, en este caso,  se presentarán probablemente otros rasgos que permitan efectuar el diagnóstico de manera más segura (como la coloración del plumaje, por ejemplo)
d)Dimorfismo sexual: El dimorfismo sexual en el plumaje , aunque no es aplicable a todas las especies de cernícalos en el mundo, sí que lo es a las que habitan en la Península, siendo así que este rasgo, además, no se predica de los restantes halcones ibéricos (a excepción del esmerejón Falco columbarius, invernante en la Península)
Es un rasgo que permite diferenciar los cernícalos ibéricos de otros halcones siempre que, naturalmente, sean observados juntos los miembros de una pareja.
El dimorfismo en tamaño, es decir, el mayor tamaño de las hembras frente a los machos es, quizás, por el contrario, más evidente en otros halcones que en los cernícalos.
e)Coloración rojiza o marrón-rojiza del plumaje: en la Península los cernícalos vulgar y primilla presentan este tipo de coloración, lo que no ocurre en otros halcones ibéricos, al menos en sus plumajes adultos. Obviamente una correcta visualización del ave a distancia suficientemente corta debe permitir diferenciar un plumaje, caracterizado por su coloración llamativa y predominantemente rojiza o marrón-rojiza, como típico de los cernícalos. Ello, por el contrario, no será posible cuando el ave esté a mayor distancia y con condiciones de luz no adecuadas, caso en el que hemos de recurrir a la combinación de otros indicios.
Podríamos añadir, tal vez, a las características expuestas por Village, otros rasgos diferenciadores que, con poca experiencia, pueden ser perceptibles en el campo, como la diferente manera de volar, materializada en un vuelo más rápido, más  batido, una mayor frecuencia de los picados en otros halcones, frente al vuelo más generalista de los cernícalos, caracterizado por mayor frecuencia de los planeos, cicleos y, en general, menor velocidad.
En definitiva, todos los caracteres citados coadyuvan en mayor o menor medida a la hora de diferenciar, en nuestras latitudes, y sin demasiada dificultad, un cernícalo en el campo de otro halcón. A cierta distancia podemos destacar, en mi opinión, la diferente manera de volar, incluido el vuelo cernido, como criterios fiables de identificación. El conocimiento de la librea del plumaje de los cernícalos y de las distintas especies de halcones contribuirá sin duda para lograr una adecuada identificación a menor distancia (en mayor medida cuanta menor sea la distancia y mejores las condiciones de luz)
El tamaño, junto con la diferente silueta, permite diferenciar los cernícalos de otros halcones como el peregrino, aunque dada la diferencia de tamaño entre los sexos de ambas especies, una hembra de cernícalo vulgar podría no distinguirse por el tamaño, al menos a cierta distancia, de un macho de halcón peregrino.
Por todo ello, la identificación, acudiendo a una combinación de rasgos e indicios como los enunciados, no será, normalmente, muy problemática, incluso en condiciones de luz y distancia no favorables.
Finalmente, la coloración, tamaño, diferente manera de volar permitirán diferenciar, incluso a distancia, un cernícalo de otras especies que, sin ser halcones, presentan o pueden presentar vuelo cernido, especialmente el elanio común.
UN CASO ESPECIAL: EL CERNÍCALO PATIRROJO (FALCO VESPERTINUS)
El llamado cernícalo patirrojo es una especie que, aunque no nidifica en la Península ni inverna en ella, aparece con cierta frecuencia, especialmente en las zonas más orientales, si bien no faltan citas en otros lugares más occidentales.
La inclusión o no del cernícalo patirrojo en el grupo de los cernícalos es problemática. El propio Village (1990:35-37) se refiere a esta circunstancia afirmando que especies como ésta han sido frecuentemente incluidos en el grupo aunque su relación con él sea incierta.
En diversas obras de referencia, sin embargo, el cernícalo patirrojo aparece junto a pequeños halcones como el halcón de eleonor, el alcotán, o el esmerejón, en lugar de entre los demás cernícalos. Así ocurre en el Volumen 2 de Handbook of the Birds of the World, donde ambos grupos (cernícalos y pequeños halcones) están en láminas diferentes (Láminas 26 y 27 respectivamente), los cernícalos patirrojos apareciendo junto a alcotanes, halcón de eleonor y esmerejón, entre otros pequeños halcones.
Dick Forsman (1999: 457 y 460) apunta que el aspecto o silueta de un cernícalo patirrojo visto a distancia tiene algo de intermedio entre un alcotán y un cernícalo. Las alas son, por un lado, comparativamente más cortas, y no tan puntiagudas como las de un alcotán, la cola relativa y ligeramente más larga que en esta última especie. En el cernícalo vulgar la cola sobrepasa bastante la punta de las alas (cuando está posado), lo que lo diferenciaría del patirrojo, de cola más corta.
Podríamos, pues, decir que el cernícalo patirrojo tiene caracteres intermedios entre los cernícalos y otros pequeños halcones en cuanto a la relación entre la longitud de las alas y de la cola. No obstante, hay que advertir que este dato no se cumple si comparamos el patirrojo con el cernícalo primilla, dado que en este sentido la cola del primilla no es tan larga como la del cernícalo vulgar y, por ello, el patrón longitud del ala en relación con la cola del cernícalo primilla se asemeja más al cernícalo patirrojo que al vulgar, como después comprobaremos (de hecho, Forsman define al cernícalo primilla como un pequeño halcón con apariencia y tamaño de cernícalo patirrojo (1999: 430)
En todo caso, y a efectos prácticos, no cabe duda de que la costumbre de cernirse del patirrojo lo acerca mucho a los cernícalos típicos (en la Península vulgar y primilla) Lo mismo cabe decir de su frecuente hábito de cazar en percha y, especialmente, la caza de insectos al vuelo, conducta ésta última que lo aproxima al cernícalo primilla (también poseedor de esta costumbre) y al propio alcotán.
Ello hace que la identificación pueda resultar en algún caso problemática, aunque en la medida en que la observación se haga a una distancia no excesivamente lejana, las diferencias en el plumaje y coloración (de los adultos machos y hembras, no tanto los jóvenes que, sin embargo,  recuerdan más en cierta medida al alcotán) permiten hacer un diagnóstico fiable.
Finalmente, nos centraremos en las dos especies que realmente pueden ofrecer mayores problemas en la Península (el cernícalo vulgar y el primilla), que coexisten en buena parte del territorio, dado que su diferenciación es comparativamente más difícil que la distinción respecto a otras especies de tamaño semejante como el elanio común o el cernícalo patirrojo (esta última mucho más ocasional en la Península y difícil de observar, como ya hemos visto) No obstante, esto queda para otra entrada.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
-Village, Andrew (1990). The Kestrel. London: T & A D Poyser.
-Del Hoyo, J; Sargatal, J. y Elliot, A. (1994). Handbook of the Birds of the World, vol. 2. Barcelona: Lynx Edicions.
- Forsman, Dick (2003). The Raptors of Europe and the Middle East. A Handbook of Field Identification. London: Christopher Helm.