martes, 7 de julio de 2015

15.- Y LLEGÓ EL VERANO (2015)

      El verano ha llegado. Ya desde mayo los pastos se han ido agostando, las temperaturas han ido subiendo, y los pollos del cernícalo primilla han ido creciendo, cebados continuamente por los adultos con una dieta cada vez más insectívora. Los pollos, la segunda mitad de Junio, se asoman cada vez más a los nidos, caminan cada vez más por los tejados, se dejan ver, se observan pollos de diferentes edades, algunos con mechones de blanco plumón todavía, comienzan a salir al exterior, ejercitan sus alas, dan sus primeros vuelos. El ambiente de la colonia vuelve al bullicio, las cebas se suceden, en el exterior los pollos chillan cada vez que un adulto viene a cebar. A su vez los adultos tratan de incentivar a sus pollos a que vuelen, regateándoles la presa para que los persigan, para que aprendan a moverse con destreza. Los pollos de más edad ya vuelan, perfeccionando sus técnicas, aprenden a cernirse, a lanzarse en picado. Poco a poco irán distanciándose de la colonia y alimentándose por sí mismos.
     El verano avanza. Poco a poco los primillas irán dejando la colonia y los edificios se irán quedando vacíos hasta el año que viene. Estos pequeños halconcillos irán concentrándose en áreas favorables para la alimentación, como los llanos de La Albuera, antes de iniciar su viaje migratorio en Septiembre.
      Contrasta esta situación con lo que observaba hace años, cuando los primillas continuaban en las zonas de cría hasta bien entrado Septiembre u Octubre, o incluso a veces Noviembre. Sin embargo, actualmente, parece claro que nada más terminar la cría, abandonan en bloque las colonias. Tal vez se mueven tras las cosechadoras, a menudo iniciando movimientos dispersivos hacia el Norte, en busca de las grandes concentraciones de alimento, antes de marcharse...
    Y así hasta el año que viene...
   Aquí vemos fotos de pollos en los tejados, ejercitando sus alas y esperando las cebas de los adultos.

Esperando la ceba.

Explorando.

Ejercitando sus alas

Este pollo muestra todavía restos de blanco plumón.

Pollos.

Ejercicios alares

Macho acude a cebar con ortóptero

Llegada

A la puerta del nido. El macho se limita a dejar la presa a uno de los pollos que se la arrebate para devorarla.

Esta hembra adulta da una pasada a un pollo para estimularlo a volar.

Este pollo ya domina el vuelo.


Girando

Aprendiendo a cernirse: todavía te falta práctica, amigo.

martes, 14 de abril de 2015

LOS ACRÓBATAS DEL AIRE...

     La Primavera ha llegado al centro y Sur de la Península Ibérica. Los cernícalos primillas se hallan entregados a sus acrobacias aéreas para exhibirse ante sus compañeros de colonia, para atraer a su pareja o visibilizarse frente a otros individuos que pudieran disputarles los mejores lugares donde nidificar.
     En la Plaza de Toros de Trujillo se han instalado numerosos nidales bajo teja, que imagino como confortables chalets. Sin embargo, los primillas parecen obstinarse en los huecos que quedan bajo las tejas para nidificar y depositar sus huevos.  Supongo que con el tiempo se acabarán acostumbrando.
Esta vez quiero centrarme más en mostrar sus evoluciones aéreas y su dominio del vuelo.
     Y quiero mostrar también los varios machos de segundo año calendario o en plumaje de transición, que llegan más tarde que los demás, cuando los mejores lugares para nidificar ya están ocupados, y que se afanan en exhibirse para encontrar pareja y lugar donde ubicar su prole. Veremos uno en concreto que se afana y se afana en sus posturas típicas de celo, como si quisiera atraer alguna hembra. Deambula por la colonia, va y viene, parece buscar, donde le dejan los demás, alguna teja adecuada... lo tiene difícil, ya queda poco sitio, pero es posible que consiga emparejarse y criar por primera vez en su vida. Y hasta que sea el primero en probar los nuevos nidales...
     En las imágenes siguientes vemos una muestra de plumajes y comportamientos de los cernícalos primillas de la Plaza de Toros de Trujillo.

Macho en plumaje de transición, de segundo año calendario, es decir, del año siguiente al nacimiento. Tiene plumas  propias de macho adulto junto con otras de origen juvenil. Por ejemplo, si observamos la cola, veremos como las rectrices centrales, las plumas largas centrales, son de macho adulto, gris azuladas, sin barreado juvenil, no siendo la banda entra ancha del extremo. Las demás no son tan grises, tienen un tinte más castaño y un fino barreado propio de los individuos juveniles. Otro tanto ocurre con las plumas secundarias, en la parte inferior del ala.

Este es el mismo macho de la imagen anterior. Tiene las coberteras grandes barreadas juveniles, el resto del dorso y coberteras de la parte de arriba de las alas son casi todas plumas propias del adulto. En la cabeza tiene algo todavía de marrón propio del juvenil, frente al gris azulado de adulto que muestra ya en casi toda la cabeza.

El mismo macho se exhibe abriendo la cola, subiendo el dorso, erizando las plumas y bajando la cabeza. Nos permite ver en detalle las plumas de la cola, las centrales de adulto, las otras juveniles, y parte de las plumas de las alas barreadas de juvenil.

El mismo macho se exhibe al tiempo que busca alguna teja bajo la cual reproducirse. Ya le queda poco sitio, puede que en poco tiempo deje de verse por esa zona y pruebe suerte en otro lugar.

Detalle en vuelo desde abajo del mismo macho.

Cernido.


Girando, obsérvese como usa la cola a modo de timón.

Girando...
Girando

Exhibiéndose. Eriza las plumas del dorso, se agacha y abre la cola. Gira y emite algunos sonidos propios.

Entre las tejas buscando sitio. Talvez ahí debajo, pero no, es una teja demasiado pequeña, ahí no cabe él ni su prole.

A ver si alguna primilla hembra se fija en mí... soy quizás demasiado joven...
El mismo macho...
Exhibición, baja la cabeza.

Otro macho en plumaje de transición distinto del anterior. Vemos como todas las plumas de la cola son juveniles, aunque el barreado juvenil es más fino y menos notorio que en el macho anterior.

El mismo macho, cernido.

Cerniéndose...



Macho adulto, confrontar con los individuos de las fotos anteriores, en vuelo de ciclo.

Desde arriba.

Hembra adulta desde abajo.

Macho adulto girando, obsérvese la cola a modo de timón. Se escora como los aviones cuando giran.

Hembra adulta se cierne.

Cernido: bate las alas. Las alas son elásticas y cambian de forma permitiendo al ave "remar" en el aire. La cola extendida abierta en abanico para proporcionar buena sustentación.

Macho cernido, va a girar.

Peleas típicas de la época del año. Dos machos tratan de disputarse un lugar bajo alguna teja.
Pelea de machos.

Macho adulto busca entre las tejas donde nidificar, y se exhibe de modo análogo al subadulto que hemos visto más arriba.

Exhibición y búsqueda de nido: marcando territorio.

Entre las tejas.

Se agacha, gira, eleva y abre la cola, y emite un sonido característico.

Buscando la teja adecuada. Los nuevos nidales parece que no les hacen mucha gracia.