martes, 26 de abril de 2011

Introducción: el halcón de los tejados.


Pareja de cernícalos primillas (Falco naumanni) en Olivenza (Badajoz): el macho a la derecha



















Estampas como las de las imágenes que aquí se muestran forman parte de los recuerdos de infancia de muchas personas que viven en pueblos e incluso ciudades del Centro y Sur de la Península Ibérica.
En efecto, el cernícalo primilla (Falco naumanni) era tan abundante en los núcleos urbanos que se convertía en una estampa conocida incluso para personas no familiarizadas con las aves, al igual que otras como las cigueñas, vencejos, gorriones, estorninos, grajillas, y demás que formaban la variopinta avifauna urbana.
Practicamente en cada tejado existían varias parejas de estas pequeñas rapaces, y no era raro que al principio del verano, jóvenes volantones cayesen en terrazas y balcones, cuando no en plena calle.
Recuerdo yo también como, en mi infancia, el cernícalo primilla también fue el halcón de mi tejado, pues criaban varias parejas en los tejados de mi casa de Trujillo, en Extremadura. Recuerdo que me fascinaba ver las evoluciones de esta especie en los azules cielos trujillanos, verlos posados sobre los típicos tejados de teja árabe, ver las continuas idas y venidas de los progenitores trayendo presas para sus voraces pollos, verlos cernidos en las proximidades de sus colonias o en los campos de los alrededores cazando pequeños animalillos que transportaban en sus patas o en el pico.
Fue ya más adelante cuando me interesé por saber algo más sobre estas rapaces. Entonces aprendí que pertenecen a la familia de los falcónidos y que, por lo tanto, los cernícalos primillas son halcones, halcones que han sustituido los cantiles y farallones rocosos por las tejas o mechinales de nuestros viejos edificios rurales y urbanos, no obstante lo cual, todavía subsisten colonias en sus primitivos hábitats no urbanos.
Después de lo dicho, el cernícalo primilla puede ser calificado, con justicia, como el halcón de los tejados. Desde luego que fue, efectivamente, esta rapaz, el halcón de mi tejado, el halcón de los tejados de mi infancia, gracias al cual acabé por enamorarme definitivamente del mundo de la Naturaleza y de las aves.
Aquí intentaremos mostrar fotograficamente algunos aspectos de la vida de este bonito falcónido, bonito por su librea colorida, por sus continuas vocalizaciones y vuelos de exhibición.
Espero que este viaje sea de vuestro agrado.
Antes, no obstante, de terminar, quiero expresar mi agradecimiento a todas aquellas personas que han contribuido a que mi afición a la Naturaleza, a las aves, y al cernícalo primilla en particular, se haya acrecentado y desarrollado.
En primer lugar, a mi padre, porque en mi infancia trujillana fue la primera persona que, frente a la visión general que por entonces imperaba en España, me hizo ver que los animales, las aves en particular, son seres vivos que no están ahí para ser cruelmente torturados o asesinados sin piedad, o robados sus huevos para "cucarlos" y agregarlos a colecciones más o menos variadas. Además, fue el primero en responder a mis preguntas sobre la vida del cernícalo primilla, el "mical" que se llamaba y sigue llamando en Trujillo, y en hacerme ver, entre otras cosas, que no valía la pena tener un tirachinas para disparar a los pájaros. Él probablemente no recuerde todo esto, pero yo sí.
A mi madre porque con su paciencia y sensibilidad cuidó, curó, alimentó, y soportó a cuantos animales yo llevaba a casa (especialmente a Rigoberto y al Amigo Pollo) en mis años de infancia y adolescencia.
A mi hermano Carlos, porque con paciencia se entregó a revisar y corregir manuscritos del primer trabajo que quise hacer sobre el cernícalo primilla.
A Carlos Angoso y a Eloísa Revilla porque con su paciencia y amabilidad me permitieron usar su casa, situada en frente de la Catedral de Badajoz, para que yo pudiese observar la vida y milagros de la colonia de primillas que entonces y, aún hoy, ocupa dicho edificio. Su recuerdo entrañable permanecerá siempre en mi memoria.
A Atanasio Fernández, compañero de interminables conversaciones sobre el cernícalo primilla, primero por correspondencia, después personalmente, en aquellos años de adolescencia, y el primer "primillólogo" que conocí.
Finalmente, a Pepe Antolín, el más increíble "primillólogo" que jamás tuve la oportunidad de conocer,  una persona extraordinaria por su labor concienzuda y entregada en favor del cernícalo primilla y de la Naturaleza en general, porque desde el primer día en que lo conocí me abrió generosamente las puertas del Centro de Cría en cautividad de DEMA en Almendralejo, y me permitió conocer de cerca y de primera mano muchos secretos de la vida íntima de este pequeño halcón que yo jamás hubiera podido descubrir por mí mismo, si no hubiera sido guiado por su mano experta, didáctica y entrañable.
No puedo dejar de mencionar a todas las personas que han hecho posible la magnífica web photodigiscoping.com, especialmente, y a título meramente ilustrativo, a Marcos Lacasa (Fasciatus) e Isabel Rodríguez Ruiz (Baghyra), porque generosamente me brindaron la web para colgar mis fotos, entre ellas interminables series sobre primillas que con paciencia soportaron, mi trabajo sobre identificación de cernícalos ibéricos y, sobre todo, porque generosamente se brindaron para ayudarme y enseñarme casi todo lo que sé sobre técnica fotográfica y digiscoping, lo cual me permitió disfrutar de la Naturaleza fotografiándola, proporcionándome tantas horas de satisfación y felicidad. Este agradecimiento quiero hacerlo extensivo, naturalmente, a todos los que, con su aliento y comentarios, me han enseñado tanto sobre fotografía y digiscoping en distintas páginas web dedicadas a esta técnica (photodigiscoping.com, fotodigiscoping.info y asedi.org), de quienes tanto he aprendido y cuya enumeración sería larga y, con toda seguridad, injusta si omitiera algún nombre entre tantos. Mi enorme gratitud a todos.
Y, ahora, sí termino: a cuantos como yo nos consideramos "primillólogos", esto es, enamorados perdidamente del cernícalo primilla, una especie que a muchos nos encandiló desde la infancia en nuestros pueblos, Trujillo en mi caso.
Y, repito, espero que este blog os guste o, por lo menos, que disfrutéis algo, gracias a él, de estas bellas y coloridas rapaces.
Macho adulto de cernícalo primilla (Falco naumanni)

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